Para RC studios los colores son muy importantes

¿Sabías que el color es uno de los elementos fundamentales en la decoración y diseño de interiores? Y es que, gracias a él, podemos crear el ambiente bello y funcional que estamos buscando y, al mismo tiempo, favorecer el uso de la luz.

El color influye en la percepción de los espacios y de la iluminación, generando diferentes sensaciones en las personas. Es cierto que existe una relación individual del color para cada observador y que los colores pueden tener significados culturales distintos, pero lo cierto es que su aplicación en el diseño de interiores no puede dejarse al azar.

Es esencial comprender que el color afecta a las propiedades visuales de los muebles del hogar y demás objetos decorativos, incidiendo en su geometría, en sus dimensiones y cambiando la percepción de profundidad. Además, puede alterar el peso aparente de las cosas, dando la impresión de que la textura es diferente y generando cierto rechazo.

Por eso, es esencial encontrar un patrón adecuado de colores para el hogar que encaje con las dimensiones de la estancia, el efecto y la cantidad de luz natural que recibe la estancia y que  vaya acorde con el efecto que queremos lograr.

¿Cómo influyen los colores en el diseño de interiores?

Los colores se clasifican en primarios (azul, rojo y amarillo) y secundarios (violeta, naranja y verde). Para conseguir un color terciario, debemos combinar un color primario con uno seundario. Es así como se obtienen los 12 colores básicos, que mezclados entre sí o con los conocidos como colores neutros dan como resultado el resto de colores del espectro.

Además, en función de las sensaciones que generan y de la percepción del espacio que logran, podemos dividirlos en cálidos o fríos.

Los colores cálidos son el rojo, el amarillo y sus derivados, que se caracterizan por ser estimulantes y fomentar la energía tanto física como mental. Mientras que los colores fríos, que se obtienen a partir del azul y sus combinaciones, transmiten tranquilidad, por lo que son más idóneos para ambientes que inviten al descanso y en zonas donde hace mucho calor.

Por su parte, el violeta y el verde se consideran neutros, pudiendo variar hacía fríos o cálidos según la cantidad de azul, rojo o amarillo que contengan.

Pero, más allá del valor estético que proporcionan las distintas tonalidades con las que trabajamos los diseñadores de interiores, es fundamental entender el papel que juegan sobre la percepción. Por este motivo, los diferentes tonos pueden crear mayor confort, contraste, amplitud e iluminación al hogar, proporcionando una identificación única a cada concepto.

Como expertos en estilos de decoración, empleamos características como la frialdad, la calidez y la neutralidad para transmitir todo tipo de sensaciones al espectador, de manera que pueda sentirse animado, relajado, estimulado, calmado o sorprendido, por ejemplo. Aprovechamos la capacidad intrínseca del color para crear una conexión que retrotraiga experiencias llenas de significado. Apelando a los significados universales de la paleta de colores buscamos comunicar, inspirar, que el espectador se sienta identificado y que ese factor termine sorprendiendo.

¿Qué nos transmiten los colores en la decoración del hogar?

Aunque no queremos profundizar excesivamente en el tema, nos parece esencial mencionar cómo funciona la psicología del color. La luz blanca está formada por el verde, el rojo y el azul, por lo que, en función del ángulo y del reflejo, podemos percibir distintos tonos. Entre las conexiones naturales y los significados culturales, podemos diferencias lo siguiente:

  • Azul: calma, productividad y reducción del apetito.
  • Rojo: intensidad, hambre, pasión y violencia.
  • Verde: naturaleza, serenidad, abundancia y salud.
  • Morado: riqueza, relajación, sabiduría y éxito.
  • Amarillo: alegría, energía y fatiga visual.
  • Rosa: romance, calidez, amor.
  • Blanco: iluminación, limpieza, amplitud, espacio, inocencia y pureza.
  • Naranja: entusiasmo, advertencia, calor, precaución.
  • Negro: luto, muerte, adelgazamiento, elegancia y relacionado con el mal.

 

¿Cómo elegir los colores del hogar?

Para inspirarte en la decoración de tu hogar, presta atención a los ambientes que se recrean en las tiendas de muebles y revistas de decoración. Fíjate en que la combinación de colores que se emplea siempre crea armonía o un contraste agradable.

Puedes decantarte por elegir un color único como base y combinarlo con sus distintas tonalidades y matices. Puedes añadir un sorprendente contraste con pequeños objetos como cojines o flores. Pero también puedes usar colores que contengan el mismo tono base, como el amarillo, y sus combinaciones con otras tonalidades como el naranja o el verde.

Antes de decidirte, es recomendable experimentar con distintas tonalidades y texturas para el hogar hasta que encuentres la combinación que mejor encaje con el ambiente que quieres crear. Y, para que te resulte más sencillo, a continuación te damos algunos consejos para que puedas combinar el color con acierto.

1. La regla 60/30/10

Lo primero que debes tener en cuenta para aprender a combinar colores es la regla 60/30/10. La idea es escoger un color principal que impere en el 60% de la estancia, uno secundario que ocupe un 30% y uno terciario que ocupe un 10%. Solamente tres colores son suficientes para acertar.

2. Los colores neutros siempre son buenos aliados

Los tonos neutros como el blanco, el gris o el beige encajan muy bien entre ellos, creando ambientes planos y relajados. Una base ideal para introducir colores y no saturar un ambiente o mantenerlos en su sencillez y linealidad, pudiendo animarlos con diferentes texturas, complementos y materiales.

3. Los colores opuestos se atraen

Los colores opuestos encajan muy bien, sobre todo cuando se trata de un tono claro y uno oscuro. Esto se aplica al beige o blanco y al negro, pero también a un azul más intenso con uno más claro o a los opuestos de la rueda cromática. Esto significa que si el verde y el rosa están situados en lados contrarios, combinarán bien.

4. No más de tres colores

Aunque los expertos en diseño de interiores siempre recomiendan no usar más de tres colores, podemos incluir un cuarto si uno de ellos es neutro. Pero también puedes jugar con dos colores para conseguir un resultado ideal a nivel decorativo. Pero también podemos aportar matices a través de las texturas, textiles y complementos.

5. Elige colores acordes al espacio

Antes de escoger los colores, analiza al detalle el espacio y fíjate en la cantidad de luz que recibe a lo largo del día, si es un espacio frío o cálido y el uso que vamos a darle. Además, la temperatura de la estancia también te ayudará a escoger un tono cálido o frío. Los tonos fríos, además de ser más refrescantes, también son más relajantes, mientras que los cálidos son más enérgicos y caldean el ambiente.