Interiorismo Mataró

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¿Cómo se organiza un proyecto de interiorismo?

Los proyectos de interiorismo son una opción cada vez más demandada tanto por particulares como por empresas a la hora de realizar una reforma o un trabajo de decoración. Y no sólo por la gran variedad de opciones que podemos elegir en el mercado, sino también por todos los trámites a realizar y todas las decisiones a tomar, que no siempre son sencillas.

Visitar tiendas de muebles o mirar ideas a revistas o páginas web de decoración puede ser un buen punto de partida, pero lo cierto es que el espacio y el presupuesto disponibles pueden limitar mucho las opciones. De hecho, suele ser habitual que tengamos en la cabeza muchas ideas, pero que realmente no sepamos cómo plasmarlas para conseguir el resultado que buscamos. Y es ahí donde los proyectos de interiorismo adquieren su importancia.

¿Por qué tener un proyecto de interiorismo?

Contar con un proyecto de interiorismo puede reportarnos muchos beneficios. Lo importante es que podemos disfrutar de un servicio integral que nos permite despreocuparnos de la mayor parte de las tareas. Y es que, de esta forma, pueden abarcarse todas las fases del proyecto, desde el primer estudio para conocer las necesidades del cliente hasta la distribución de los muebles. Pero lo cierto es que contar con un proyecto de interiorismo puede traernos otras muchas ventajas:

1. Un proyecto personalizado

Las ideas que podemos encontrar en las revistas de decoración suelen ser muy buenas y han sido implementadas en espacios idílicos por expertos en decoración. Pero no siempre tienen por qué encajar en nuestra vivienda o negocio. En este sentido, un proyecto de interiorismo personalizado es la mejor opción para lograr el resultado que queremos y adaptarlo a los recursos disponibles.

2. Asesoramiento permanente y total

En términos generales, un proyecto de interiorismo resulta de gran utilidad para obtener ideas y resolver dudas Gracias al asesoramiento de la empresa, no solamente podremos obtener ideas desde el punto de vista estético, sino también estructural, ya que los profesionales la materia conocen al detalle todas las posibilidades de las instalaciones en la que trabajan y saben adaptarse perfectamente a las preferencias y gustos de los clientes, plasmándolo todo con un estilo personal y único.

3. Interiores funcionales y atractivos

Aunque podamos tener muy buenas ideas de decoración, puede que a la hora de ejecutarlas, nos demos cuenta de que no son muy prácticas. Los interioristas profesionales añaden este elemento de funcionalidad para que el resultado, además de ser estéticamente bonito, cumpla con el objetivo que teníamos en mente. Esto supone un gran ahorro, ya que nos evitaremos comprar muebles nuevos o cambiar parte de la decoración en el futuro.

4. Una gran ayuda para cumplir con las normativas de obras y reformas

Una de las cuestiones más importantes de las reformas y que muchas veces olvidamos son todos los trámites administrativos que deben realizarse. Dentro de los proyectos de interiorismo integral, las empresas también incluyen este tipo de gestiones, que implica reunir toda la documentación necesaria y tramitarla en los organismos correspondientes para evitar problemas legales en los trabajos a desarrollar.

¿Cómo se realiza un proyecto de interiorismo?

Para diseñar un proyecto de interiorismo, se llevan a cabo planos y esbozos que permiten definir los aspectos más técnicos. Completándose con detalles de carácter más estético, como pueden ser los materiales, los colores o la iluminación. A continuación explicamos cuáles son las fases de un proyecto de interiorismo.

• Obtener y analizar datos: el primer paso es organizar una reunión entre la empresa y el cliente para saber cuáles son sus necesidades y preferencias. Además, será necesario analizar las características básicas del espacio: la iluminación natural, la orientación, las dimensiones, etc.

• Dar forma al proyecto: en esta fase es en la que se desarrolla la creatividad. Se marcan las características generales del espacio que se va a diseñar. Tendremos que incluir referencias de proyectos similares, la intención, lo que se quiere transmitir, las texturas, los colores…

• Redacción del anteproyecto: una vez que se tienen todas las ideas claras, es el momento de plasmar todo el trabajo. Para hacerlo, se empieza a trabajar sobre plano para entregar al cliente los primeros bocetos de la distribución, las plantas y las visiones en 3D de lo que será el resultado final.

• Desarrollar el proyecto de ejecución: cuando el proyecto se haya definido, es el momento de realizar los planos del proyecto de ejecución, donde se recogerán todas las ideas definitivas que servirán de guía para que los obreros puedan desarrollar la obra. En el dossier deberán incluirse los planos de la distribución actual, ls propuesto de cambio de distribución, los pavimentos, las demoliciones previstas, los techos, las instalaciones, los paramentos verticales, la iluminación, los materiales y los detalles del mobiliario.

• Ejecución de la obra: llegados a esta fase, es importante que tengamos previstas las posibles sorpresas con las que podemos encontrarnos y reservar una partida en el presupuesto para hacer frente a ello. Por este motivo, es fundamental que se haya llevado a cabo un trabajo concienzudo para que los resultados sean lo más favorables posibles.

• Decorar el espacio: en algunos casos, la tarea de decoración no se contempla dentro del proyecto de interiorismo porque se encarga a un decorador de interiores independientes, pero también hay muchas veces en las que el interiorista realiza esta labor.

En definitiva, un proyecto de interiorismo consiste en planificar y diseñar todas las variables que influyen en la creación y diseño interior del espacio que queremos. Un trabajo minucioso y detallado que servirá como guía para conseguir los resultados esperados.
En nuestro estudio de interiorismo ejecutamos proyectos integrales de reforma, creando y diseñando espacios únicos para ti. Además, os escucharemos y guiaremos a lo largo de todo el proceso para que el camino sea lo más emocionante y agradable posible. ¡Sin sorpresas!